19.4.08

(12:12) El Mega Rayo Galáctico Sincronizador

El Cosmos es producto del diseño inteligente de UNA ENERGÍA ÚNICA y ABSOLUTA con proyecciones holográficas y/o propiedades fractales que van desde lo micro a lo macro, a quien llamamos “EL GRAN ARQUITECTO DE LA CREACIÓN”. El UNO se extiende a sí mismo o se subdivide en partes individuales, pero a la vez, perfectamente unidas e integradas a SÍ MISMO.

Los Mayas tienen las claves de la sincronización de cada Sistema Solar Pleyadiano con las vibraciones del Tiempo Cósmico. Por esta razón fueron invitados a hacerse cargo de sincronizar el Reloj del Tiempo de la Tierra con el Reloj del Tiempo Galáctico.

Los Mayas dividían en dos fracciones de 12.812 años la rotación completa del Sistema Solar en la galaxia. Llamaban Día a la fracción más cercana al centro de la galaxia y Noche a la parte más alejada del mismo. Igualmente dividían dicha rotación en cinco períodos de 5.125 años a los que nombraban Mañana, Mediodía, Tarde, Atardecer y Noche. Cada movimiento conlleva un cambio cualitativo en la superficie de la Tierra y en los patrones de comportamiento de humanos, plantas y animales.

Cada 5.125 años, desde Hunab Ku, el centro de la Vía Láctea, surge un mega rayo que sincroniza al Sol y a todos los planetas con una poderosa emanación de energía. Según los Mayas, la energía transmitida por el rayo sincronizador activa el ADN original de la especie Humana en todo individuo que vibre en armonía con las nuevas frecuencias que lleguen al planeta.

El 29 de septiembre del 2.004 algunos científicos europeos anunciaron que el Sistema Solar está colisionando con una nube interestelar de enormes proporciones.

El día 12 de diciembre del 2004 la manecilla horaria del Reloj del Tiempo de la Tierra marcaba 12 y el minutero y segundero marcaron 12:12. La Gran Inundación de este tiempo ocurrió el 26 de diciembre del 2.004 inclinando levemente el eje de la Tierra, alterando ligeramente su forma y su orbita.

Los astrónomos e investigadores de todas partes del mundo coinciden en catalogar la mega explosión de la estrella SGR 1806-20, ocurrida al día siguiente del Tsunami, como la más poderosa emisión energética que se ha detectado en la galaxia.

La explosión de esta estrella, compuesta totalmente por neutrones, emitió en una décima de segundo 10.000 trillones de trillones de vatios, más energía que la que emite el Sol en 100.000 años. La misma golpeó e iluminó la atmósfera de la Tierra y cambió en la Luna algo que los científicos están por definir. Continua liberando brillo y la onda de choque sigue moviéndose por el espacio generando una energía extraordinaria.

Las altísimas frecuencias vibratorias de tan poderosa explosión están siendo absorbidas por todos los cuerpos celestes de la galaxia excitándolos energéticamente. La excitación energética de nuestra galaxia evoca una respuesta igual en cada una de sus nebulosas, conglomerados estelares, y sistemas solares elevando todos y cada uno de los niveles energéticos.

Cuando cada una de las partículas de este Universo Pensamiento/Materia comienza a recibir estímulos del exterior inicia un proceso de excitación en el cual comienza a vibrar y a vibrar cada vez con mayor intensidad hasta que obtiene la energía necesaria para saltar cuánticamente desde el orbital en el que se encuentra hacia uno de mayor energía. El cambio energético ocurrente en todo el Sistema Solar, incluyendo la Tierra y sus habitantes, crea nuevas y mucho más profundas cualidades y posibilidades de expresión de vida. El proceso metamorfósico universal que vivenciamos carece de precedentes.